Hola de nuevo comunidad Vida Om,
hoy os vamos a enseñar pequeñas cosas que se pueden hacer en primavera para sentirnos mejor en nuestro día a día. Como ya sabéis la primavera es época de cambios, venimos del invierno donde apetece más quedarse en casa, y pasamos a que los días sean más largos, haga mejor tiempo, apetezca más salir y hacer otras cosas, así que vamos allá.
La primavera es un momento perfecto para hacer la práctica de yoga y meditación al aire libre, en un parque, en la playa, en el campo…
Te recomendamos hacer saludos al sol, para activar el metabolismo, tonificar los músculos y dar más elasticidad al cuerpo. Cuando hacemos un saludo al sol, físicamente trabajamos los músculos, los tendones y los órganos abdominales, pero a nivel interno, al sumar el movimiento con la respiración, oxigenamos el cuerpo, creando una energía en nuestro interior que se eleva de los pies a la parte alta de la cabeza, ayudando a eliminar lo que nos sobra y a tener un mayor equilibrio emocional. Se puede practicar desde un nivel más profundo, hasta versiones muy dinámicas como en ashtanga yoga.

Según el ayurveda en la primavera se ha de aumentar la ingesta de vegetales, en especial los de hoja verde, y las legumbres, todos alimentos ricos en fibra y bajos en grasa. También es un buen momento para hacer limpieza tanto corporal, por medio de dietas depurativas de un día, y del hogar para limpiar la energía estancada durante el invierno. También son muy importantes las torsiones ya que igual que las plantas y los animales tienen la capacidad de girar en distintas direcciones, la columna vertebral en el cuerpo humano también se puede flexibilizar con ellas. Son eficaces para revitalizar la espalda y aliviar el dolor, y estimulan el sistema digestivo, ya que al hacerlas se masajean los intestinos. Nacen de la pelvis y suben por la columna proporcionando una apertura energética que permite canalizar la vitalidad en los aspectos de la vida. Sus beneficios son muchos, como equilibrar el cuerpo y la mente, limpian toxinas, aportan energía a todo el organismo y relajan el sistema nervioso.

La respiración acompaña a todas las asanas, pero practicar pranayama oxigena tu cuerpo y te activa.  Para realizar este tipo de respiración, es importante saber que hay que tener el estómago vacío y que no la puedes hacer si padeces enfermedades cardiacas o hipertensión. 
Cómo hacerla: primero busca un lugar tranquilo, ventilado y que no haga ni frío ni calor, siéntate en el suelo o en una silla y empieza a respirar de forma totalmente consciente llenando a ser posible el vientre en vez del abdomen, siempre por la nariz. Siente cómo el aire que inhalas entra frío en tu cuerpo y cómo haces un escáner por dónde va y cómo te nutre. Después suelta el aire y nota cómo sale más cálido y con él vas soltando lo que no te aporta. Haz respiraciones despacio, de forma consciente y tranquila. La respiración alterna: con los dedos índice y corazón en el centro de la frente, tapona con el dedo anular la fosa izquierda e inhala por la fosa derecha, para luego tapar la fosa derecha con el dedo pulgar para soltar el aire por la fosa izquierda. 

En meditación, según Agustín Vidal:


«La primavera es tiempo de expansión de mente y conciencia, nos permite ver obstáculos y adversidades con un grado mayor de calma y serenidad»

Es momento entonces de:
. sembrar intenciones,
. reconectar con la guerrera que tienes dentro,
. tomar acción,
. y llegar a la transformación.
Cantar mantras te ayudará a sembrar y cultivar tus intenciones, así como hacer meditaciones más profundas.
Esperamos que estos consejos os sean de utilidad y que sobre todo, que practiquéis.
Feliz domingo
Cristina

ASOCIACION VIDA OM