Esta semana en el blog os queremos ayudar a que vivas en atención plena, y una forma muy sencilla de hacerlo, es a través de los sentidos. Este es un ejercicio de mindfulness que te trae al presente, y te permite disfrutar de cada instante.

Pero primero, te voy a contar un poco más sobre qué es el mindfulness o atención plena. Se trata de la capacidad de estar atenta y consciente en el momento presente, observando lo que pasa dentro y fuera de nuestra mente; esta es una capacidad que tenemos todos los seres humanos, aunque lo normal es que no seamos conscientes de ello. Nos hacemos mucho más conscientes, gracias a nuestros sentidos, por lo que cocinar, conducir, caminar, estar con nuestros hijos, se transforman en experiencias más plenas y disfrutamos del momento presente. Viviendo presente, nos abrimos a nuevas experiencias, aprendemos a soltar y a no aferrarnos a situaciones o a cosas, aprendemos a no juzgar, y poco a poco se van incorporando nuevas pautas y respuestas a lo que realmente somos, y como todo, necesita práctica.

Constantemente llegan a nosotras estímulos sensoriales que hacen surgir pensamientos y sentimientos, pero vamos tan deprisa que no nos damos cuenta. Miramos pero no vemos, oímos pero no escuchamos, comemos pero no saboreamos, tocamos pero no sentimos y no percibimos los olores que llegan. Esto pasa porque según nos levantamos ya estamos metidas en un bucle de ir deprisa, que es lo que la sociedad demanda, y por eso hoy te proponemos hacer unos sencillos ejercicios que no te costarán ningún esfuerzo ni tarea especial, sólo estar en atención plena.

Comenzamos!

Atención a la vista:

Cuando salgas a la calle, céntrate en tus pasos. Siente cada pisada, cómo tu pie se mueve de los dedos al talón, escucha el ruido de tus zapatillas, vete contando los pasos, escucha tu respiración… 

Puedes hacer un montón de cosas para mantenerte en atención plena. Si se te va la atención a pensar en otra cosa, por ejemplo «tengo las zapatillas sucias, cuando llegue a casa las lavo……….» vuelve la atención a ti, a lo que estabas haciendo, no dejes que tu mente se disperse. Notarás que al caminar consciente, enfocándote en cada paso, tienes más seguridad en ti misma.

Atención al oído:

Siéntate en un banco del parque. Cierra los ojos y estate atenta a qué escuchas, puede ser una fuente, los pasos de alguien cercano, el sonido del viento en los árboles… trata sólo de escucharlos, sin juzgar ni averiguar de dónde vienen. Centra el oído y tu respiración en lo que estás escuchando aquí y ahora. También lo puedes hacer en casa escuchando a ver qué sonidos llegan, el ladrido de un perro, el agua caer si llueve… Este ejercicio te ayudará a estar mucho más concentrada.

que tengas en casa y ponlos encima de la mesa. Puede ser un jarrón, un jersey, una manta, un muñeco, incluso alguna fruta… lo que se te ocurra. Siéntate delante y tápate los ojos. Haz primero dos o tres respiraciones profundas y empieza a tocar los objetos, dirige toda tu atención a ellos. Siente la forma, la textura, el tamaño, el peso, la estructura… no se trata de adivinar qué es, porque ya lo sabes, ni juzgarlo como agradable o desagradable, simplemente siente. Pocas veces nos paramos a pensar toda la información que tenemos de un objeto sólo por el tacto. Si algo llega a tu mente, déjalo pasar, lo importante es estar presente.

Atención al olfato:

Una forma maravillosa de estar en atención plena, es cocinar, es toda una experiencia que te va a encantar. Siente el olor de cada ingrediente, la cebolla, las especias a veces más exóticas que te pueden llevar a algún viaje que hiciste, el olor cítrico del limón… Los olores tienden a llevarnos a algunos lugares, sobre todo a casa de nuestros padres, de nuestras abuelas, déjate sentir… También puedes hacer este ejercicio en el desayuno, huele el café antes de beberlo y cierra los ojos sintiendo cómo baja por tu garganta por ejemplo. Estrás pensando lo difícil que pueden llegar a ser estos ejercicios, con todas las cosas que tienes que hacer por la mañana, pero ¿has pensado levantarte 10 minutos antes y dejarte sentir?

Es maravilloso la cantidad de sensaciones que nos llevan por medio de los sentidos, y que no paramos a saborear a diario. Puedes hacer esta práctica sola o acompañada y luego comparar qué ha sentido la otra persona y qué has sentido tú. Cada una somos un mundo y percibimos de diferente manera, y es muy gratificante cuando lo compartes.

Espero que este ejercicio de atención plena te haga vivir más en el día a día, en el presente, y que puedas dejar de lado durante pequeños momentos, lo que está pasando a tu alrededor para centrarte en ti.

Aprovecho el post para recordarte que empezamos en marzo nuestras clases de mindfulness solidario. En ellas te vamos a enseñar a respirar, a vivir en atención plena y a disfrutar del presente, para que puedas vivir más conectada contigo y más consciente. Si quieres apuntarte, escríbenos a asociacionvidaom@gmail.com. Os esperamos.

Feliz semana 

Cristina

Fotos: Pinterest

ASOCIACION VIDA OM