Hoy tenemos la gran suerte de que colabore en nuestro blog Morrighan de Inspirhadas. Una mujer que irradia magia y que nos cuenta qué es Yule y cómo se celebra, ya que es la celebración del solsticio de invierno que llega entre el 20 y el 21 de diciembre.
Ella hace los Talleres del Clan de las 13 Lunas en Sat Nam en Madrid, y te recomendamos participar en ellos porque son increíbles.
LA HISTORIA DE YULE
En la noche más oscura del año, cuando el mundo es más frío y el sol sólo aparece unas pocas horas al día, todos necesitamos algo que nos haga elevar nuestro espíritu y recordar, que de nuevo la luz llegará a nuestras vidas, aunque ahora parezca lejos. Antiguamente, este periodo liminal era visto como un tiempo de magia en casi todas las culturas, y por tanto los rituales y ritos que invitaban al sol a volver se repetían por todas las tierras. Mucho antes del advenimiento de la cristiandad, a lo largo de todo Europa se comenzaba a celebrar una fiesta invernal muy especial llena de rituales dirigidos a desterrar el mal, invitar la abundancia, y honrar a nuestros ancestros. Había festejo, diversión, cantos y bailes y no podía faltar alguna consulta oracular sobre el futuro cercano. Actividades perfectas para elevar el ánimo esas largas y oscuras noches invernales. Yule, tiene lugar alrededor del 21 de Diciembre en el el hemisferio Norte (entre el 20 y el 22), y representa el nacimiento o retorno de la luz. La noche del solsticio de Invierno, es la noche más larga del año, el culmen de la oscuridad. Pero a partir de ese día, la luz comienza a ganar terreno de nuevo. Una antigua leyenda celta nos habla de que el Rey Roble, vencía al viejo Rey Acebo y ocupaba su trono ésta mágica noche . Justo lo contrario que ocurre en el Solsticio de Verano, donde el Rey Roble llega a su máximo apogeo, y es reemplazado por el Rey Acebo, que gobierna la parte oscura del año.
Las gentes del norte de Europa (fundamentalmente Escandinavia) lo llamaban“Jul” o «Juul, y era un tiempo de celebración y festejo. Hoy en día, si visitas Islandia por estas fechas, te sorprenderá no encontrar a Santa Claus por cada esquina.
Allí continúan festejando con los “Yule Lads”, 13 simpáticos y bromistas personajes que comienzan a llegar a las casas por estas fechas dejando pequeños obsequios en los zapatos de los niños que se portan bien, y patatas a los que no lo hacen.
El caso es que, para cada vez mayor número de personas, festejar Yule, el Solsticio de Invierno, se ha convertido en una costumbre que nos pone en contacto con el ciclo natural del año. Algo, que una sociedad híper consumista, cada vez más alejada de la naturaleza, es realmente complicado. Nos reunimos para celebrar la llegada de la luz, grabando en nuestro corazón que aunque lo más duro del invierno esté aún por llegar, desde este día, la luz irá robando un poquito más de espacio a la oscuridad cada día. Y del mismo modo que el Solsticio nos trae la chispa de esperanza que nace de la oscuridad más profunda, así es el momento de dar luz a los proyectos, planes e ilusiones que deseamos traer a nuestra vida, para que día a día se vayan materializando con el crecimiento de la luz.
Hay varias tradiciones que tienen su origen en los festejos de Yule y que aún están presentes en nuestra moderna sociedad actual. Muy probablemente, el árbol de Navidad tiene su origen en el árbol de Yule. Se colocaba un árbol perenne en la casa (abeto normalmente), representando el árbol Yggdrasil (árbol de la vida o del universo en la mitología nórdica), y se adornaba y decoraba.
Otra tradición era el Tronco de Yule, un gran tronco que ardía en las casas y las llenaba de luz y calor. Se encendía con parte del carbón y cenizas del tronco del año anterior. Tenía que ser lo suficientemente grande para que ardiera durante los tres días que el sol está estático. Y una vez pasado el solsticio, se guardaban parte de las cenizas para el encender el del año siguiente. También se utilizaban para bendecir los campos con buenas cosechas. En el norte de Europa, es tradición comer estos días un pastel que simula el tronco de Yule (una especie de brazo de gitano).
RITUALES PARA 2020
Este 2020 va a ser una celebración muy especial cargada de significado. Tradicionalmente nos reuníamos para celebrar todo lo conseguido y establecer nuestros objetivos para el año siguiente, hacer algún sencillo ritual para atraer la buena suerte, entregar al fuego nuestros deseos para la nueva temporada de luz, y compartir comida y bebida. Todos los años realizo un “Sol de Yule” de chocolate y hojaldre, y cada asistente se come un trocito. Este año será un poco diferente, pero seguramente, nos reuniremos online, para hacer que se mueva en nuestras vidas y corazones, toda la energía de esperanza y renovación que este mágico solsticio nos brinda.
Muchísimas gracias, nos ha encantado saber más de esta festividad, creo que todas nosotras nos pondremos manos a la obra e intentaremos tener presente Yule y su energía en estos días, en nuestros nuevos proyectos e ilusiones que tanta falta nos hace en estos momentos. Invoquemos a la Luz¡ ¡Feliz Yule a todos!Fotos: pinterest y Morrighan.
ASOCIACION VIDA OM
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